sábado, 9 de marzo de 2024

 A MI CAMARADA JOSÉ RUIZ "EL BORREGO"



De Bertolt Brecht, el poeta y dramaturgo alemán es aquel poema que terminaba diciendo que los que luchan toda la vida son los imprescindibles… De haberte conocido, Brecht podría habértelo dedicado. Pero, es seguro, que cuando lo escribió estaba pensando en personas como tú. En personas como José “El Borrego”.

Imprescindible sí. Imprescindible para el movimiento obrero. Imprescindible para las Comisiones Obreras. Imprescindible para el Partido Comunista de España. Imprescindible para el Ayuntamiento de Trebujena. Imprescindible para el pueblo de Trebujena. Imprescindible hasta para los bancos de la plaza con el periódico (Cuando todavía los vendían en papel) debajo del brazo.

Imprescindible, camarada.

Imprescindible, compañero.

Imprescindible, amigo.

He estado buscando en el fondo de mis recuerdos desde cuando te conocía y no he encontrado una fecha… Hace ya tantos años…. Sólo sé que yo era un jovencísimo militante de la Juventudes Comunistas y tú eras de los jóvenes militantes del PCE.

Mis recuerdos no te ven allí porque por entonces yo era prácticamente un niño, pero el 9 de diciembre del año 1969, se iniciaría la huelga de la viticultura en el Marco de Jerez (La de la “poa”), que duraría 45 días que lograría un salario de 300 pesetas y que el tiempo de traslado al tajo fuera por cuenta de la empresa, pero estoy seguro que tú, José ya participaste en ella y estuviste a la puerta del Cuartel de la Guardia Civil.

Te recuerdo formando parte de aquel grupo de ocho concejales que entraron por primera vez en el Ayuntamiento en 1979 con apenas treinta años. Sin saber nada de ayuntamientos, con unos escasísimos presupuestos y con todo por hacer, comenzasteis una titánica tarea en la lucha por hacer un pueblo habitable y se consiguió, vaya si se consiguió. Fruto de aquel trabajo es el edificio del Ayuntamiento tal y como hoy lo conocemos, pero cuando entrasteis, el edificio no era más que dos habitaciones para los seis funcionarios de la administración, un despacho para el Secretario y otro para el Alcalde y un minúsculo Salón de Plenos con apenas sitio para acoger a la Corporación Municipal.

Pero el hacer de los militantes comunistas ya llevaba tiempo gestionando el Empleo Comunitario y sobre todo luchando porque los fondos llegaran cada Semana.

Te recuerdo en el 23 de febrero de 1981, un lunes, por la tarde reunidos en la sala de arriba de la Sede y la apresurada carrera de Pepe García subiendo las escaleras con un transistor en la mano y diciendo jadeante, por la carrera, un golpe de estado, hay un golpe de estado. Y como se interrumpió la reunión y nos fuimos para el Ayuntamiento.

Te recuerdo, José, con las Comisiones Obreras, negociando los convenios colectivos del campo y la viticultura y en los tajos del empleo comunitario, y un autobús para Cádiz a ver al Gobernador Civil.  Y así un día y otro. Un año y otro trabajando por aquello en lo que siempre creímos: la lucha diaria de los trabajadores, la lucha de la clase obrera. Una batalla en la que siempre hay algo que hacer mientras que en el mundo siga habiendo injusticia. Mientras que siga habiendo pobres y ricos. Mientras haya un mundo de riqueza frente a otro que pasa hambre.

Te recuerdo José, militando con todos. Los de antes, los de ahora  y con los que ya nos empujan al relevo. Defendiendo siempre los intereses de los que somos más y tenemos menos.

Te recuerdo José cada Primero de Mayo, somos el único pueblo que cada año organiza su propia manifestación y vamos al cementerio a dar nuestro homenaje a los asesinados en la Guerra Civil, y ahora, aunque hayamos tardado (quizás demasiado en hacerlo) ahora estamos devolviendo la dignidad que le arrebataron al fusilarlos, a esas 76 personas que fueron asesinadas y arrojadas de cualquier forma a una fosa común.

El Primero de mayo fue instaurado en reclamación de las 8 horas de trabajo y fijaros que 130 años después siguen existiendo jornadas interminables, inhumanas. Siguen existiendo trabajadores que no cotizan a la seguridad social o que lo hacen por la cuarta parte de los tiempos que trabajan. Siguen pagando sueldos de miseria y parados, muchos parados y en él contrapunto, las grandes fortunas, en estos años de crisis, siguen amasando cada vez más dinero. Las grandes empresas siguen obteniendo cuantiosos beneficios, mientras sus trabajadores son explotados sin compasión.

Por eso no sólo el primero de mayo, sino todos los días del año tenemos que coger nuestras banderas para decir alto y claro que no nos rendimos, que queremos cambiar esta sociedad de injusticia en la que se tira la comida mientras en otro lado se pasa hambre; donde se crean guerras sólo por intereses económicos sin importar los miles de inocentes que pierden la vida, sin dejar de lado esos miles de personas que se han visto obligados a abandonar sus raíces en busca de un refugio que muchas veces se les niega y malviven hacinados esperando en las fronteras.

Te recuerdo José cada año detrás de la barra en la Caseta de Comisiones, en la del Partido y en la de la Cooperativa de Consumo o haciendo el turno en la barra de la Sede. ¿Cuántos tunos habremos hecho?...

Te recuerdo José yendo cada mañana a abrir la sede de Comisiones, respondiendo consultas sobre el convenio, sobre los convenios… Sobre los derechos de los trabajadores. ¿Cuántas dudas habrás resuelto? ¿A cuentas personas habrás ayudado con la solicitud del desempleo…?

Te recuerdo, José en todas las movilizaciones, donde siempre hemos estado y seguimos estando, con la lucha de los trabajadores, no hay cosa que sepamos hacer mejor. Somos clase obrera y se nos nota, queremos que se nos note. Por eso no hay colectivo en Trebujena con el que no hayamos estado a su lado. Por eso secundamos con éxito las huelgas generales. Por eso estamos cada 1º de mayo en la calle, con la mujer trabajadora el 8 de marzo, contra la violencia de género en noviembre, por eso siempre estamos en la lucha, Y así seguiremos, es nuestra esencia.

Te recuerdo, José como el buen hombre que eres, porque eso de la bonhomía no es más que una cualidad de la personalidad y un rasgo que puede advertirse en la conducta de aquel que dispone de esta característica porque actúa de manera solidaria, compasiva y honrada.

Voy a terminar con unos versos del poeta sevillano Luis Cernuda que dedicó a un antiguo soldado de la Brigada Lincoln, que combatió en España por la verdadera libertad del hombre.

 

  Gracias, Compañero, gracias

  por el ejemplo. Gracias porque me dices

  que el hombre es noble.

  Nada importa que tan pocos lo sean:

  Uno, uno tan sólo basta

  Como testigo irrefutable

  De toda la nobleza humana.

 

Muchas gracias.

Trebujena, mayo de 2022

sábado, 17 de febrero de 2024

Intervención con motivo de la imposición de la Bruja Piti de Oro 2024

 

Muy brevemente (Nada que ver con Juanito Robles y Zambrano o la Juani Eusebio – O no,  ya veremos). Gracias, muchas gracias a todas y todos por acompañarme aquí esta noche. Gracias a las asociaciones que me propusieron para este galardón, pero también a quienes propusieron  a otros,  porque todos formamos parte del carnaval de Trebujena, Gracias al Jurado por decidirse por mi persona, muchas gracias.

Gracias Ramón, María, Sebastián,  Ali , Isa y Analu por vuestras palabras de  esta noche y por haberme facilitado esta difícil tarea que se me presenta ahora en este escenario. Es un inmenso honor recibir hoy el máximo galardón del carnaval Trebujenero: La Bruja Piti de Oro.

Antes que nada, quiero dedicar esta brujita a mi compañera Manuela y a mis dos hijos José Manuel y Antonio, por razones obvias: ellos más que nadie han sufrido mis ausencias en las muchas horas que dediqué al carnaval y es justo que ahora disfruten de este momento conmigo. También es para mi nieto José Manuel y mis nietas Manuela, Regina y Candela, que comparten conmigo esta etapa de la vida y me la alegran y con ellos a sus madres que me permiten disfrutar de ellos. Por supuesto a toda mi familia y a mis amigos. A los que están hoy aquí y a los que no han podido estar. Son como son cada uno, totalmente diferentes, pero así los y las quiero. También a los que ya marcharon, mis padres, mis suegros, mi hermano, familiares y amigos que cada vez son más. Esta misma mañana he despedido al último, mi amigo Paco la Vieja, un buen hombre con todas las letras.

Pero no sería honesto por mi parte quedarme el galardón para mí solo. Tengo que compartirlo con otras personas que han aportado al carnaval tanto o más que yo desde puestos de responsabilidad. Con Sebastián Silva Carrasco, primer concejal de fiestas de la democracia, que puso los cimientos del carnaval actual y del que aprendí mis primeros pasos en esto de organizar una fiesta de tanta solera en Trebujena. Con Alicia Rosado Hierro, que cogió el timón cuando decidí (decidimos) retirarme de la Delegación de Fiestas con toda la responsabilidad que eso conlleva. Con Isabel Cala Chamorro, Ana Luisa Robredo Caballero y también María Hedrera Raposo que fueron las siguientes y que han ido actualizando los saltos al vacío que dimos casi siempre hasta llegar al carnaval de hoy.

Muchos de los jóvenes que hoy participan en el carnaval tienen un completo desconocimiento de los caminos que hemos recorrido. Les recomiendo la lectura no solo de mi libro, ¡Que no la quemen…! sino también el de Luis González de la Rosa editado en 1992 “Esto es Carnaval…”, eso les ayudara a ver este mundo de maneras diferentes, porque el carnaval es una figura de mil caras y todas ellas distintas e importantes.

También sería egoísta por mi parte, no compartirlo con dos personas que, en mi tiempo de concejal, eran empleados municipales, pero que fueron más allá de sus obligaciones laborales en su colaboración para organizar el carnaval, hablo de mis amigos Diego Rosado Oliveros y Manuel Caballero Gatica y en ellos personalizo a muchos otros empleados municipales y personas externas a la Casa Grande con los que compartí charlas y debates para hacer posible todo lo que se programó. Otros ya tienen su Bruja de Oro  y no es necesario que comparta con ellos la mía, pero si es necesario que los nombre, les hablo de “El Gaditano”, Angelito, Manolín, Malagón, Cati, Clavijo, Babali, Bendi, Joaquinito, Enrique, El Niño y Zambrano,  que acudieron siempre a mi llamada cuando les necesité.

También debo nombrar, porque al menos una palma de la escoba de esta bruja es suya, a Manolo Cárdenas con el que me embarque en esa aventura emocionante de pertenecer a la Corporación Municipal y a todos los concejales que nos acompañaron en esa etapa, a los que volvía locos en los meses de enero y febrero con el carnaval, pidiéndoles ayudas en las tareas de organización.

No debe ser casual, pero hoy debería ser la bruja número 31, pero la difícil pandemia nos privó de la del 2021, sino hoy serían los mismos 31 que eternamente hará que la bruja siga paseándose por nuestras calles en palabras del himno del carnaval. Aunque haga ya más de sesenta y seguirá siendo siempre así.

Algún hechizo ha debido de salir de sus mágicas manos para que esto ocurra. Las brujas nunca fueron malas, las brujas siempre fueron mujeres adelantadas a su tiempo, aunque la mala fe, la ignorancia y la intolerancia nos las hayan presentado siempre como malvadas. Nuestra bruja, en realidad todas las brujas, está llena de esperanza, de felicidad, de fiesta y diversión y la quemamos cada año porque sabemos que vuelve a renacer. Eso de los malos augurios y la maldad, permítanme decirlos es una falsedad. La quemamos porque sabemos que en ese fuego empieza un nuevo carnaval siempre mejor que el anterior.

Créanme si les digo que lo poco o lo mucho que haya podido hacer por nuestro carnaval lo hice porque quería, sin que nadie ni nada me obligara a ello ni siquiera en mis diez años de Delegado de Fiestas. Es cierto que en esos diez años cobraba por mi trabajo, pero entiéndanme si les digo que ser responsable del carnaval de Trebujena no se puede pagar con dinero ni por lo malo, las muchas horas de trabajo, de desvelos, de preocupaciones que el cargo lleva consigo, ni por lo bueno que uno se lleva en vivencias, momentos y alegrías. Por eso respeto tanto a los concejales de Fiestas, más que a ningún otro.  Y acabo aquí con una aclaración a la reseña que figura en el programa del carnaval y es que yo no organicé el carnaval del año 1979, si participe de la organización, pero ni fue mía la idea ni me corresponde a mi ese mérito.

Ahora perdónenme todas y todos, pero uno se ha visto obligado a morderse la lengua en muchísimas ocasiones, para hacer o decir lo políticamente correcto por aquello de la representatividad política o institucional, pero uno se va haciendo mayor y con 68 años pocos pelos nos van quedando y sobre todo en la lengua. Me voy a referir a lo que siempre ocurre con cualquier galardón que se otorgue en Trebujena, el típico … ¿Qué ha hecho ese para merecer la Bruja de Oro? o el Racimo o la Medalla… da lo mismo siempre salen esas voces. Casi siempre más mediocres, bastante más mediocres, que los galardonados. De mí también lo han dicho… ¿Como no?... Algunos han llegado a mis oídos: Incluso de alguien que luce en su solapa esta misma Bruja que me habéis otorgado Y eso duele, porque cuando se pudo hice más por él que lo que él haya podido hacer por nada, ni por nadie en cien años que ojala viviera; de otros ni siquiera me he enterado, pero unos y otros llevan en el pecado la penitencia y siempre serán más los contentos y alegres, que los tristes y descontentos.

No me afecta para nada, porque además llevan razón… Como ya dije todo lo que he podido hacer por el carnaval de Trebujena lo hice porque quería y me gustaba. Nunca lo hice pensando en reconocimientos. Bienvenida sea esta insignia, pero también me hubiera alegrado igualmente y enormemente que se la hubieran otorgado a los otros dos propuestos que eran el Piompa y Los Farrukis a los que además quiero felicitar con el corazón por esos 25 años de carnaval que cumplen ahora.

Pero dicen que el carnaval es crítica y aquí va la mía. Me ha tocado celebrar este acto, por primera vez en el Teatro Municipal José Manuel Valderas García. Un espacio excepcional, mágico y encantador. No sé si saldrá bien todo lo que haga, salga como salga, debéis conocer que lo he hecho con todo el cariño del mundo. Pero también debéis conocer que no me gusta nada que la imposición de la Bruja de Oro se haya sacado de la coronación. Entre otras cosas me he perdido los sones de nuestra Banda de Música tocando el Himno del Carnaval durante la imposición de la Bruja de Oro.

Además, querido alcalde, querida Delegada de Fiestas, el  Reglamento de Honores del Ayuntamiento de Trebujena en vigor,  que fue el aprobado por el Pleno del Ayuntamiento el día 22 de mayo de 2001 y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz número 243 de 19 de octubre, dice en su Art. 23º que la entrega del galardón de la Bruja Piti de Oro, será efectuada durante la celebración de la Coronación de la Reina del Carnaval y presentación de su corte de honor. Así que, como fuí funcionario local muchísimos años y nuestra patrona es Santa Rita, os diré aquello de Santa Rita, Rita lo que se da no se quita y aunque hoy me hayáis dado esta brujita, mañana sábado en la coronación me vais a tener que dar otra porque si no el lunes sin falta presentaré una reclamación al ayuntamiento ahora que eso está tan de moda.

Ahora en serio, sinceramente creo que lo que le sobra al acto de la coronación son tantas agrupaciones subiendo y bajando del escenario. Mis más sinceras disculpas si alguien se siente ofendido o les molesta. Soy consciente de que las agrupaciones de carnaval son un pilar fundamental de nuestra fiesta, pero no por eso tiene que estar todas y en todas partes y a todas horas. Tienen sus ensayos generales, un festival para ellas, el Concurso para las que estén preparadas para competir y sobre todo tienen la calle que es y debe ser su lugar natural. Tal vez, y digo tal vez, pudiera haber alguna representación en la coronación, pero eso podría proporcionarlo la misma Bruja de Oro.

Pero esto no deja de ser opinión, como siempre les aconsejé a todos los concejales de fiestas, te digo,  María, que escuches todo lo que te digan y luego toma siempre la decisión que consideres mejor para el carnaval en su conjunto.

Aquí lo dejo, pero anuncio que después de más de veinticinco años de su entrada en vigor, es hora de darle un repasito al Reglamento de Honores del Ayuntamiento y es posible que los muchos que hemos sido galardonados podamos implicarnos en ello.

Y ahora para terminar esta parte y empezar con otra cosa agradecerle a la Paqui del Pintao el tiempo que le he robado en estos días. Y como yo nunca he salido en agrupaciones, ni escribo cuplés, ni pasodobles buenos ni malos, ni toco ningún instrumento, les he pedido a unos amigos, a los que agradezco enormemente que hayan aceptado mi petición para colaborar en este acto y  que sin duda alguna serán Brujas de Oro en próximas ocasiones, que canten por mí y hablen con sus coplas de historia del carnaval y os van a cantar una copla de antes de la insurrección de Franco que hemos recuperado, y alguna copla más de distintas etapas del carnaval. Seguro que os gustará a todos más que la perorata que acabo de soltarles a ustedes. Adelante y muchísimas gracias por vuestra ayuda, Trebu, Paco Naja Y Carli.

Pero antes de retirarme, no puedo dejar de alzar mi voz para decir VIVA TREBUJENA y VIVA EL CARNAVAL y si queréis aquello que me ha hecho famoso en el carnaval de Trebujena: Que no la quemen, que es muy temprano, Pepe Chamorro que pareces lebrijano.

Se os quiere. Un abrazo para todos y todas.

miércoles, 30 de abril de 2014

Rosario Moyano: "Rosarito la Zambomba"

En las I Jornadas Miguel Campos "Maestrito", organizadas por CCOO de Trebujena y celebradas el día 26 de abril de 2014, tras la presentación que realicé y que os he dejado en mi entrada anterior, intervino Miguel, el hijo del Maestrito contandonos esta entrada que, con su permiso, os dejo a continuación:

Hoy, por motivos de salud no podemos disponer de mi tío. Nosotros, mis hermanos y yo, siempre hemos delegado en mi tío Pepe la responsabilidad de intervenir cuando se hacia cualquier acto relacionado con mi padre. Siempre hemos sido reacios a ello, tal vez porque como hijos  seamos los que menos sabemos de mi padre o porque siempre hemos pensado que no somos los idóneos para hablar de nuestro padre.

No nos queda más remedio que ir asumiendo esta responsabilidad que siempre hemos eludido.

Es inevitable hablar de lucha obrera  en Trebujena  sin que se haga referencia a Miguel Campos, Maestrito, un hombre que con su forma de pensar y actuar ha dejado una huella profunda en la forma de ser y sentir del trebujenero.

Su honestidad,  entrega y sencillez ha marcado y sigue marcando la ideología de muchos y la idiosincrasia de un pueblo.

Hoy Voy a hablar de Rosario, mi madre, la esposa de Miguel  Campos Varela… y con ello… quisiera rendir un profundo homenaje a todas las mujeres, esposas y compañeras de  hombres que han dado su vida por la democracia y por los ideales de la izquierda en este país, un homenaje a las mujeres de todos los jornaleros del campo de Trebujena que a lo largo de la historia han hecho posible que hoy  Trebujena sea un pueblo diferente, con una marca propia que nos distingue del resto  y que nos hace sentirnos orgullosos de ser trebujeneros.

Porque Ellas son las verdaderas protagonistas, las autenticas sufridoras de la historia, mientras que sus maridos luchaban por unos ideales, defendían en los tajos la idea de una sociedad mejor, más justa e igualitaria, sus esposas sufrían en silencio en sus casas, soportando criticas y desaires de vecinos, mientras sacaban a su familia, a sus hijos, adelante, con el mísero sueldo de un jornalero del campo.

Sueldo  que nunca llegaba completo a Rosario porque parte del sobre de Miguel  se quedaba en fondos de ayuda para otros compañeros enfermos o en paro, en jornales perdidos en reuniones o detenciones por la guardia civil, y eso cuando llegaba sobre… En aquellos años funcionaban las famosas “listas negras” en los tajos. El trabajador que resultaba incomodo no lo llevaban a trabajar, el Maestrito era de lo mas incomodo.

No hablaríamos hoy de Maestrito sin hablar de Rosario. Rosarito “la Zambomba”, la mayor de tres hermanas: Manuela y Juana, hijas de ROSARIO la ZAMBOMBA Y MANUEL  el  ROZO,  uno de los últimos presos por el franquismo en la postguerra,  junto con otros compañeros jornaleros al final de la guerra civil. Cuentan que cuando los soltaron fue tal la alegría que repicaron las campanas de iglesia.

Rosario conoce a Miguel con 15 años, y aunque las vecinas le decían que no le convenía, que la iba a hacer pasar  mucho, cosa que  así fue, Rosario se enamora de Maestrito.

Mi madre cosía sacos de grano con mi abuela Consuelo, madre de Miguel, y una mañana, cuando se dirigían a Crespellina  a echar la peoná, en la puerta de la bodega de Benito, en el punto Jerez apareció un papel escrito,  clavao en la puerta de la bodega:
 
“MUERA FRANCO Y VIVA EL COMUNISMO”

Corrían los años  40, años duros en los que la falange no había tenido piedad de nadie en el pueblo,  mi abuela le dijo a mi madre “ ¿quien habrá escrito eso?, esperemos que no lo cojan”. Poco imaginaba que su hijo Miguel con 16 años era el autor de aquel escrito, con tan mala suerte que Miguel había cogido una hoja de la libreta de su hermana Pepa y estaba firmada por detrás. 

Poco tardó Miguel en ser detenido y ser llevado al cuartel. Mi bisabuela Amparo Salazar  tuvo que pedir “empeños”, como se denominaba en aquella época a los favores, para que la cosa no fuera a mayores. Miguel tiene claro cuál es su cometido en la vida,  del joven que quiere ser matador de toros, pasa a una vida llena de desasosiegos y rebeldía.

Miguel se casa con Rosario y fijan su residencia en la calle Veracruz 45, en la casa  de mis abuelos, mi abuelo enfermo no puede asumir el trabajo de la viña y es Miguel quien asume esa labor, mi madre me contaba que mi abuelo “veía por los ojos de mi padre”, que jamás le dijo nada: A pesar de que en su casa se celebraban reuniones clandestinas organizadas por Miguel, mi abuelo veía bien todo lo que mi padre hacia: No en vano compartía ideología,  lo único que no le gustaba de su yerno es que no traía nada del campo, antes de llegar repartía todo lo que sembraba, pero no se atrevía a referirle nada porque decía: “ no me atrevo a decirle nada, como le diga algo es capaz de dejarme  los campos y este no va a cambiar”.

Si había algo que a Miguel le gustara más que recoger el fruto del campo, era repartir. Salía del campo con el serón lleno y casualidad si llegaba algo a mi casa.

Rosario asume su rol como mujer de líder jornalero con resignación, manteniendo cohesionada la familia aun en los momentos más duros. Incluso cuando es detenido y encarcelado. No puedo olvidar las visitas a la cárcel, con mi madre, siempre cargada con todos nosotros, la imagen de mi padre encarcelado en el penal del Puerto, la impresión de aquella mazmorra, con paredes amarillentas  porque no hay otra forma de calificarla no he podido olvidarla nunca.

Siempre contamos con el apoyo en los momentos difíciles de compañeros y sobre todo de mi tia Pepa. Era como mi padre, dura, incansable,  ella siempre estuvo ahí al cuido de nosotros, al cuido de mi padre en la salud y la enfermedad- La familia siempre tuvo pasión por él, Miguel tenía algo que no le hacía indiferente a nadie, algo que solo tienen los lideres, se nace con ello,  esa capacidad de asumir todos los fracasos y esfuerzo sin un mal gesto, sin una mala palabra, de sacar el aliento para seguir dando impulso a una idea aun en los peores momentos.

Miguel es nombrado diputado provincial , creo que fue la época que pasamos mas necesidades en mi casa. Miguel decía que no se podía vivir de la política, que no se podía usar la política para beneficio personal,  que había que hacer política para mejorar las condiciones del pueblo, que un político no podía ganar más que lo que  su profesión le generaba, y lo cumplía a rajatabla, el ganaba lo que un jornalero del campo, pero con el gasto de un diputado provincial. Iba todos los días a Cádiz a Diputación en Los Amarillos a pesar de que disponía de coche oficial. Una vez le mandaron el coche a mi casa para que lo recogiera, recuerdo aquel coche negro con la banderita en el capó, en la calle Veracruz en la puerta de mi casa. Todo el mundo expectante, “papa hay un coche en la puerta preguntando por ti”…  Había un acto importante y se lo habían mandado para que no llegara tarde,  cuando salió a la puerta y lo vio siguió andando por la acera con el coche detrás hasta llegar a la parada de Los Amarillos.
 
Tan enemigo era de las ostentaciones y del gasto absurdo que resultaba molesto para muchos.

Rosario fue capaz de criar a sus cuatro hijos, casi en la más absoluta soledad,  en ausencia de mi padre, el corazón, la vida de Miguel siempre estuvo ocupada por la lucha obrera, por los más desfavorecidos, ahí entrabamos todos a partes iguales, no había distinciones jornaleros e hijos éramos un todo por el que había que luchar, el corazón de Rosario siempre estuvo ocupado por Miguel.

Mis hermanos y yo siempre supimos que él era así, que jamás cedería ante nada ni nadie. Y Rosario siempre a su lado, antes, ahora y siempre, sin un mal gesto, con la resignación de la que sabe que no puede sucumbir al desanimo, que tiene el papel más difícil de todos, ser la esposa, la compañera,  el nexo de unión de la familia.

Con una capacidad de trabajo y de sacrificio fuera de lo común, Miguel sigue siendo hoy más que nunca,  un referente político y de lucha, en unos años de pérdida de derechos laborales y sociales. En una sociedad sacudida por los escándalos de corrupción y despilfarro a diario, en una sociedad en la que la clase política ha perdido toda credibilidad, Miguel con una
honradez y coherencia fuera de toda duda, su espíritu de lucha, su trabajo está hoy más vigente que nunca. Cuando muchos pensaban que el líder obrero estaba obsoleto, anticuado, que ya lo habíamos ganado todo, que habíamos llegado al estado del bienestar, que no necesitamos a nadie, nos volvimos individualistas “ande yo caliente y riase la gente”…  nos viene esta crisis que golpea a trabajadores y familias, que no entiende de ideología ni partidos, que nos pone en el filo de la navaja y ahora nos volvemos a dar cuenta de lo necesario que son los hombres como Maestrito, siempre alerta, sabedores que el capitalismo no descansa y que la lucha obrera tampoco debe hacerlo.

Quiero agradecer a todos los que día a día siguen honrando la memoria del Maestrito, a todos los que mantienen viva su memoria y que siempre lo apoyaron incondicionalmente… a los que se fueron: Pepe la Dominga, Antonio Calegio, Juan Virginia, Frascundo, Juan del Chino, Pepe el Coquinero, Fausto, Miguel Ruíz, Manzana, Garveta, Antonio Zapatero,  mi tia Pepa…

A los que aun siguen aquí: Pepe Naja, su hermano Julio, Rubio Camacho, Tito, May, Chele, Diego Ganfornina,Jose Borrego, Fuego ,Miguel Dianez, Mariquita, Jose Cabrera, Juan Vicente, Sebastián, Andrés Arellana, Diego, Miguel Galan, Pica , Quique, …

A todos los que estáis hoy aquí. Se que no he nombrado a muchos y os pido disculpas,  pero que sepáis que no dejo en olvido a nadie, solo tengo que acudir a las manifestaciones, oíros hablar o  mirar las fotos que nos rodean para ver la historia, para veros, para ver caras que no recordaba y veros a todos los que aun seguís transmitiendo el mensaje de Maestrito, a vuestro hijos, a vuestros amigos, a vuestro compañeros alentando que hay otra forma de hacer política, desde la honradez y  la coherencia, 
Mi más profundo agradecimiento a todos los habéis conseguido mantener vivo el espíritu de lucha de Maestrito con vuestro reconocimiento y apoyo.

Solo puedo despedir este acto de la única forma que Miguel sabría hacerlo:

COMPAÑEROS,  CAMARADAS, VIVAN LAS CCOO  DEL CAMPO, VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA Y VIVA LA LUCHA OBRERA.


sábado, 26 de abril de 2014

MIguel Campos Varela "El Maestrito"

Tengo que decir que el hilo conductor de lo que os voy a contar lo escribí, hace ya casi veinticuatro años, con ocasión de la edición de un número especial del Boletín Informativo del Comité Local del PCA ONDA ROJA. Por eso es posible que muchas de las cosas que vaya diciendo os suene a alguno de los que estéis aquí. Otros probablemente ni siquiera habíais nacido. Quiero decir también que gran parte de las cosas que contaré se las debo a los camaradas Virginia y Calegio, ya fallecidos, a los que es de justicia recordar y al camarada José de la Pelona, que fueron los artífices reales de aquella narración a la que luego dí forma y a los que con seguridad volveré a mencionar más adelante.

Ni que decir tiene, que si me he atrevido a hacer esta intervención es principalmente por las muchas cosas que compartí con el camarada Miguel y también por el especial cariño que le tengo a Rosario, su compañera. En mi casa, enmarcada, conservo aquella foto que nos hicimos los cuatros Miguel y Rosario, mi mujer y yo, con la bandera del partido en la fiesta del PCE del año 1982 a la que fuimos a trabajar como militantes.


Por anticipado pido disculpas si en algo puedo meter la pata, pero les garantizo que todo está hecho desde el sentimiento.

Dijo Bertolt Brecht : “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.
Esa es la frase que, junto a la hoz y el martillo del Partido Comunista de España, figura en una lápida en un pequeño panteón familiar situado a la entrada del cementerio municipal. Casualmente un tipo de sepultura autóctona de Trebujena que se encuentra incluida en la base de datos del Patrimonio Cultural de Andalucía. Un panteón delante del cual los trebujeneros recordamos cada Primero de Mayo a nuestro compañero y camarada “Maestrito”.

Pero ¿Quién era Maestrito?

Miguel Campos Varela, nació en Trebujena el día 9 de Diciembre de 1932. El segundo de seis hermanos, vivió su infancia en la calle llamada hoy Doña Amparo Salazar, que era precisamente su abuela paterna; una maestra de escuela destinada a Trebujena, que vino a casarse con un trebujenero para asentar aquí definitivamente su vida. Su padre era zapatero de profesión, aunque ello no significaba que fuese este su único trabajo, ya que, también trabajaba en el campo.

Ya de niño, Miguel demostró una personalidad inquieta y cuentan sus amigos que durante algún tiempo tuvo una gran afición por los toros y que quiso ser torero. Escondía a sus padres los útiles del toreo y a hurtadillas, como un maletilla cualquiera, se iba a torear. Ello le valió más de un revolcón. Luego le pedía a los amigos que le curaban que no dijese nada a su madre hasta la mañana siguiente.

La personalidad inquieta del Maestrito estaba íntimamente unida a una gran humanidad y a un gran sentido del compañerismo. Así sabemos que en una ocasión se enfrentó a los Guardas de Campo porque estaban maltratando a un anciano: "Lo libró de la paliza y se lo llevó a su casa a comer". Me contaron.

Durante su niñez, guardó los cochinos de una piara que tenía su abuela. Uno de sus amigos de entonces, José Ruiz Gatica ("El Cojo de la Pelona"), que también guardaba cochinos, cuenta que en aquellos tiempos de escasez y de hambre, le quitaba el pan a su abuela para dárselo a él que estaba muerto de hambre y que esto no era sólo con él, sino con cualquiera que estuviese en esta situación.

Cuando la emigración era la única salida, Miguel Campos también emigró en bastantes ocasiones. Así conoció los países extranjeros: Francia, Suiza y Holanda. Su compañerismo vuelve a ponerse de manifiesto allí, dos de sus grandes amigos de esta época, Antonio Arana Cabral y Juan Beato Rodríguez ("El Calegio" y "El Virginia") recuerdan que era el que les hacía de comer. Para preparar la comida del mediodía, sus compañeros le hacían que diese de mano una hora antes "pero a la vuelta al tajo cogía los liños que le correspondían y se emparejaba con los demás". Cuentan que a la cena de la noche, normalmente "papas fritas", Miguel empezaba a freirlas y a medida que iban saliendo de la sartén las iba repartiendo a cada uno para que no se enfriaran y que siempre su plato fué el último, cuando ya todos habían comido. Esta anécdota que muestra su talante ha seguido repitiéndose, así lo afirman quienes estuvieron con él en Palencia en la remolacha y en las papas.

No ha sido tampoco una sola vez cuando en la puerta de la sede ha repartido la fruta, las cebollas o cualquier cosa que trajese del campo.

Tan enemigo de la ostentación, tan amigo de la honradez, tan fiel compañero y tanta sinceridad, le hicieron siempre compartir cuanto tenía. Quizás por ello quienes trataron con él y quienes le conocían le respetaban y le querían. Su hermano Pepe Campos escribiría: “Tu vida , que como la de los grandes hombres ha sido breve pero fecunda, pletórica de generosidad , de sacrificios, de lucha, de honestidad, de sufrimientos…/… Hay que tener un corazón grande, por ese motivo no te entregaste, como solemos hacer la mayoría, sólo a tu familia y a tu casa: No te bastaba, eso era poco para ti; necesitabas amar más y te volcaste con todos: En ese corazón inmenso tuvieron cabida tu mujer y tus hijos, tus hermanos, tus amigos, los camaradas del Partido y sobre todos: los jornaleros, los parados…¡Los oprimidos!”

Gran trabajador, aprendió pronto y rápido todas las faenas del campo, de las que también llegó a ser un maestro. Pero también su actitud ante las injusticias y su rebeldía ante quienes intentaban atropellar a los trabajadores le valió que en más de una ocasión no le llevaran a trabajar a los campos, pero ésto ya forma parte de la otra historia, la historia de su vida política ..

El mismo, siempre diferenciaba dos cosas distintas : Una, ser político y otra: Hacer política. Decía, y así era, que él no era político, que él hacía política, que es distinto. Su "hacer política" siempre fue estar al lado de los trabajadores, en la vanguardia, defendiéndoles y luchando codo con codo.
"La persona que más me condujo a ser como soy, a pensar como pienso, fué mi madre, que sin tener mucho que ver con el pasado, fué una mujer que nunca olvidó la barbarie de aquel pasado y normalmente en los ratos libres, en mi casa, nos reunía a todos alrededor de la mesa, nos hablaba de aquel pasado, nos hablaba de la república y nos leía bastantes libros, al calor de la copa, entonces de picón y prácticamente fué la persona que me hizo crear un espíritu revolucionario, una forma de rebeldía ante los poderes y eso que desde chico, mi madre, no quizás con esa intención, nos explicaba , fué algo que se me fue metiendo dentro de mi cabeza y a partir de ahí empecé a pensar como pienso, a ser como soy. Yo creo que no soy del Partido Comunista desde que me afilié, yo era del Partido Comunista de mucho antes.

Empecé a trabajar en una viña, con catorce años, donde la gente que allí trabajaba, en el rato de ocio de la noche, sentado en el fogarín, normalmente se hablaba de política, se leía la prensa y se discutía de política, desde el capataz hasta el último peón y todo esto fue creando en mí mi forma de pensar, mi forma de amar a la Unión Soviética y mi forma de abrazar y de querer las ideas del comunismo".

Así se expresaba en una entrevista en Onda Roja en Agosto de 1987. Una de las pocas veces en que habló de su pasado, ya que ni siquiera a sus amigos más íntimos le gustaba contar su historia. Por cierto que pudo viajar a esa Unión Soviética. Aún recuerdo sus fotos en la plaza Roja de Moscú.
Y así debió ser, porque su actividad política y de lucha contra el régimen de Franco empezó desde muy temprano. Con apenas quince años, fué detenido la primera vez: la causa, un pasquín en una fachada del cruce de la carretera de Jerez contra Franco.

Me contaron que el primer contacto con el Partido Comunista lo tuvo Miguel a través de un fotógrafo (o al menos alguien que decía ser fotógrafo y que no hemos podido indentificar).

Este hombre contactó con algunos de los que habían estado escondidos después de la guerra civil y éstos lo enviaron a hablar con el Maestrito.

Posteriormente la emigración: "Fuí a la emigración y entonces, yo que creía que irse a emigrar a Francia, a un país que llevaba muchos años siendo un país libre, un país demócrata. Yo iba con mucha ilusión, porque creía que allí 'Ia clase obrera, los trabajadores eran más libres. Y no era cierto. Los trabajadores en Francia eran libres, siempre que pensaran políticamente, pero en el momento que en el tema reivindicativo, en defensa de sus derechos, de sus mejoras de trabajo, se retaban las empresas, se acababa la libertad y entraba la dictadura del capital.

Francia, Suiza y Holanda, fueron los países a los que emigró. De éste último país fué expulsado a causa de una huelga de brazos caídos reclamando para los emigrantes unas mínimas condiciones de vida que se equipararan a la de los holandeses.

Fundó las primeras células del Partido Comunista en Trebujena, que tenía contactos principalmente con Sanlúcar y Jerez. Se distribuía Mundo Obrero y escuchaban la Pirenáica.

Pero de todas formas, su gran batalla fueron las Comisiones Obreras del Campo, la gran huelga de los años sesenta, donde se consiguieron importantes mejoras salariales para los trabajadores del campo, trajo consigo la caída de manos de la brigada político social, de Miguel Campos y gran parte de la Organización Provincial del Partido Comunista. Asumió toda la responsabilidad y ocultó los nombres de los demás militantes del P.C. en Trebujena, lo que le valió la cárcel.
El Periódico la Vanguardia Española del  miércoles 10 de septiembre de 1971 escribiría: “Confirmadas penas por asociación ilícita. Persona no identificada, vecino de Jerez de la Frontera, perteneciente al Partido Comunista de España, tenía la consigna de hacer proselitismo. y consiguió, a finales de 1967, que se sumara al Partido Miguel Campos Varela, residente en Trebujena, también de la provincia de Cádiz, a primeros de 1968 Campos lograba que igualmente se afiliara al partido José Cordero Marchena. El desconocido, Campos y Cordero realizaron campañas de proselitismo aprovecharon Ias situaciones conflictivas para dejar constancia de la existencia del Partido, cotizaron periódicamente para la clandestina organización, mantuvieron relaciones con correligionarios de localidades próximas e intercambiaron propaganda con los mismos. Juzgados Cordero y Campos por el Tribunal de Orden Público, éste declaró probado todo lo anterior en su sentencia  y condenó a los procesados, como autores de un delito de asociación ilícita a Campos a un año de prisión, y a Cordero a nueve meses. Los condenados recurrieron contra el auto judicial y la sala segunda del Supremo ha desestimado sus recursos, confirmando totalmente el texto judicial recurrido.”

Posteriormente, ya en la legalidad, fue miembro del Comité Provincial y Regional del PCE, y de la Ejecutiva Provincial de Comisiones Obreras. Cargos que compartía con los de miembro de la Ejecutiva Local de CC.OO. y Comité Local, de los que fué Secretario en más de una ocasión. Y los viajes por la sierra gaditana en campaña y fuera de campaña en esos  Seat 127 del Aurelio y del Tito Camacho o en el dos caballos del Pepe o el Julio Naja. Nunca con prisa. Sabíamos cuando íbamos pero nunca cuando íbamos a volver,  porque siempre había algún camarada con quien continuar la conversación después de la reunión. Me acuerdo especialmente del Peri un camarada de Algodonales que venía a echar la vendimia en el campo Jerez y que alojábamos con otros compañeros en la planta alta de la Sede antes de la nueva construcción.

Siempre dispuesto a las decisiones del Partido. Fué elegido Concejal del Ayuntamiento en Abril de 1979, cargo en que permaneció hasta su lamentable muerte.

Diputado Provincial en la primera legislatura por la comarca de Sanlúcar, fué encargado de la asistencia social. Dejando un grato recuerdo de su estancia entre los trabajadores de los centros asistenciales de la Diputación el que os habla fue testigo de la afabilidad con la que lo recibían siempre las monjas del Hogar de los Dolores que cuando se enteraron de que un Diputado Comunista se iba a hacer cargo del hogar se echaron a temblar, pero que los hechos y la nobleza de Miguel le llevaron luego a un quererlo con respeto. En el año 96 ó 97 tuve ocasión de volver a ese Hogar de Los Dolores y todavía recordaban con cariño a don Miguel el Diputado Comunista de Trebujena.

Pero ser Concejal y Diputado no le hizo apartarse nunca de su gente, de la lucha, en septiembre de 1984 organizamos la marcha a Sevilla por el regadío de las marismas y Diario 16 escribiría de boca de Miguel Campos “No vamos a Sevilla para hablar de empleo comunitario o del PER, vamos a hablar de que la inversión pública del Plan de Empleo Rural  se invierta en el regadío de las marismas, ya que generar esos puestos de trabajo urge más que arreglar calles o reparar comisarías de policía”.  También Mundo Obrero reproduciría sus palabras: “Estamos en una zona muy rica donde, con un buen regadío se puede producir un aprovechamiento integral…” Saco esto a colación porque me cuenta que en estos días se ha escrito por las redes sociales que el Maestrito no estaba a favor del regadío de las marismas de Trebujena y a mi me parece que aquí viene a cuento aquella frase que dice “Soy responsable de lo que hablo, no de lo que usted entiende”. Lo que si es cierto es que a Miguel no le gustaba la forma en que se gestionaron las parcelas de la vecina Lebrija, pero para eso tendríamos que hablar también de su apuesta por el Cooperativismo como forma de economía social. Y justo es recordar aquí la fundación de la Cooperativa de Consumo Colobona que fue el buque insignia del Cooperativismo Trebujenero, aunque luego, cuando dejamos de lado el voluntarismo y el espíritu solidario con que se creó y la convertimos en pura economía de mercado, la dejásemos morir tristemente. Si todos hubiésemos entendido bien su valor solidario y cooperativo seguramente en estos tiempos que corren ahora hubiera sido un instrumento útil para muchas cosas.

En Junio de 1987, sufriría en sus propias carnes la derrota de Izquierda Unida en las municipales de Trebujena. El Partido decidió, muy a pesar de Miguel, que fuese el candidato a la Alcaldía y pagó con creces los errores de su Partido en una inmerecida derrota que por mucho, que sus camaradas le acompañaran, soportó, como tantas otras cosas, en solitario llenándonos de ánimos a los demás. Recuerdo perfectamente como al día siguiente de las elecciones del 87, en la sede, no pude aguantar más la tensión y me fui con las lagrimas en la cara a un rincón y allí se vino él detrás de mi me echó el brazo por lo alto y me dijo: “Las próximas las ganamos. Nosotros siempre con los trabajadores y las ganamos” Y así fue aunque él no pudiera verlo. Por entonces Juan Oliveros diría: Esa será siempre la deuda que el pueblo de Trebujena tendrá con él, puesto que nadie en la historia de este pueblo podía, por méritos propios, ser el alcalde de Trebujena mejor que él”

Sin un mal reproche, con el análisis frío y sereno y dispuesto a trabajar siempre. Lo mismo cogía el cepillo para barrer la plaza después de quitar la caseta de feria que le hablaba a los trabajadores de sus propios problemas en su propia lengua. Disciplinado, muy disciplinado con las decisiones colectivas del Partido. Manuel Gómez de la Torre Secretario Provincial del PCA en 1990 escribiría: “Desde su militancia responsable, desde su voz inconfundible, Miguel va a seguir representando la dignidad de una clase que en su lucha diaria construye paso a paso la utopía necesaria”.

Un trabajo que se vió interrumpido por una cruel enfermedad a principios de Diciembre de 1990, que le llevaría al quirófano de inmediato y aún, recién operado, de vuelta ya a Trebujena, demostró su vida de siempre, su estar en todo momento al lado de los trabajadores. Con una gorra de pana y la cabeza rapada, acudiría a una concentración de trabajadores en la plaza del Ayuntamiento. En palabras de Pepe Mena: “ Siempre lo estaré viendo: Su voz grave y serena , la firmeza en sus intervenciones, crítico honesto, receptivo a todo lo nuevo, inteligente y luchador incansable. Tenía, como decía Lenín: El mejor ropaje de un autentico comunista, la firmeza sencillez y humanidad.

Después fué apagándose lentamente hasta que este nuestro camarada y amigo, nuestro fiel compañero y ejemplar hombre, descansó definitivamente en la madrugada del día 1 de Julio de 1990.

Aun después de muerto, tuvimos que soportar el pretendido desprecio de un Alcalde que no supo -o no quiso- estar a la altura de la grandeza de Miguel Campos. Ni ofreció el Ayuntamiento para su despedida ni nosotros se lo pedimos, después de su casa la penúltima etapa fue en la sede, en su sede, en su casa… y su hija escribiría:
Seguiremos tu lucha
te seguiremos a ti, porque
tu eres la la lucha
la esperanza, la paz…

El pueblo de Trebujena, sus camaradas, sus amigos y sus familiares lloraron  y siguen recordando su pérdida, por eso no es de extrañar que en el carnaval de Trebujena, que es siempre la crónica del pueblo, se cantasen al año pasodobles dedicados a Miguel. La comparsa “Donantes de Coplas” de la pluma de “El Pantorra” cantaría:
Maestro,
aunque ya guarde silencio
los trebujeneros recordarán siempre
aquel corazón que caliente
que firme y valiente luchó hasta el fin

Por su parte la comparsa hijos de la Mar con letra de Diego Rosado diría
Sabes que tardará mucho
en nacer en Trebujena
un MAESTRO en libertades
y tan puro en sus ideas.

En 1997 era la Chirigota infantil “Los fistros de la Pradera” la que, con motivo de la colocación de su monumento cantaría:
Todos lo conocieron por Maestrito
Hombre que por su pueblo siempre luchó
Que “peazo” tio fue ese hombre sencillo
Que a su apellido honró, siempre luchador

El año antes,  Marcelino Camacho, había descubierto la estatua que el Ayuntamiento junto con la Plataforma pro-monumento Miguel Campos Maestrito habían costeado con una suscripción popular e instalado en la plaza de su nombre, justamente en frente de donde hoy está la sede de Comisiones Obreras. 
Del manifiesto promonumento entresacamos. “ consciente de que por mucho que hagamos siempre será poco para resarcir al compañero Miguel por su lucha diaria y totalmente desinteresada, y aún a sabiendas de que él nunca esperó nada a cambio por su trabajo, y menos aún un homenaje a su persona de estas características. No obstante creemos que lo mínimo que podíamos hacer en recuerdo de su memoria, de su inquebrantable voluntad de trabajador comprometido hasta las últimas consecuencias y a su intachable y difícilmente igualable grado de moralidad y humanidad, era contribuir a la construcción de dicho monumento, así como hacer extensible esa posibilidad a todo el pueblo de Trebujena y lo que es más importante, hacer que la figura y trayectoria de Miguel se siga conociendo en las generaciones venideras.

Ya en el año 94 la comparsa Truanes había escrito un pasodoble que reivindicaba:

Por más que busco no encuentro
el busto de un luchador
que le decían Maestro
y se llamaba Miguel.
Bien se merece un recuerdo
por su forma de actuar
que le sirva a nuestro pueblo
como espejo de coherencia y libertad.

Lamentablemente fue un pasodoble piloto que por cambios en la música luego no se llegó a cantar.

Voy terminando con un párrafo escrito por Felipe Alcaraz: “ Volverá a sonar el cañón de proa del “Aurora” y tal vez desate una nueva forma de transformación, una gran alianza de la gente conquistando  su futuro pero ahí estará sin duda “Maestrito”, porque su lucha no se pierde, no se ha perdido: Su lucha es nuestra lucha”

Y bueno sería que en estos tiempos confusos y convulsos la clase obrera y sus organizaciones supieran converger en los puntos de encuentro, en los puntos de lucha. Bueno sería que fuesemos generosos y humildes y dejásemos de lado las batallas entre nosotros. Bueno sería que no abonásemos la división de los trabajadores, porque sin buscar la unidad no seremos más revolucionarios sino que estaremos socavando nuestros propios cimientos. Bueno sería que tuviéramos siempre claro donde están los adversarios y no caer en sus continuas trampas. Los que ya llevamos años en esto sabemos que nuestra lucha es de largo recorrido.

Como dijera Don Quijote: “Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. A ello dedicó Miguel Campos toda su vida a luchar por la libertad. Maestrito tenía los pies en la Tierra de Sancho y el idealismo de Don Quijote. Y esta combinación explota siempre en la lucha por la libertad, por la democracia y por los derechos de los trabajadores.

Muchas Gracias.
In memoriam
Miguel Campos “Maestrito”
1932 -1990

Trebujena, 26 de marzo de 2014