sábado, 18 de junio de 2011

Ser Concejal...


Hace ya cuatro años que dejé de ser concejal. No me arrepiento. Ni de haberlo sido ni de haberlo dejado. Desde el principio siempre tuve claro que ejercería el servicio público durante un tiempo determinado, en un principio iban a ser ocho años sólo las circunstancias hicieron que se prorrogaran otros cuatro más. Luego volví a mi trabajo al que tenía antes de ser concejal y ahí seguimos.

Durante estos cuatro años he querido desconectar de casi todo, especialmente de cargos políticos de toda clase, de los institucionales, pero también de los de partido. Sigo siendo afiliado del PCE y de IU pero mi militancia ahora es más bien escasa aunque colabore en temas muy puntuales y en cosas muy esporádicas. La última campaña electoral ha sido la única que no he coordinado en los últimos veinte años y me alegro, me ha confirmado lo que ya sabía: que siendo necesario no era imprescindible. El relevo lo ha hecho bien, muy bien. Me siento orgulloso de ello y de ellos.

Decía antes que quise desconectar pero no dije por qué. Para mi estaba claro, si no lo hacía corría el riesgo de aparecer como tutelante de las nuevas apuestas y nada más lejos de mi voluntad, ni nada mas innecesario. He aprendido en estos años muchas cosas. He comenzado de nuevo a ver la sociedad de otra manera, sin el corsé del cargo público, y he podido comprobar que la organización a la que pertenezco, desde hace ya tantos años que ni me acuerdo, sigue estando viva y que es eso una organización por encima de los personalismos.

Desde que vi en la campaña electoral la fotografía de todos los concejales de PCE/IU que habíamos pasado por el Ayuntamiento desde 1979 tenía intención de escribir esto. Alli vi la renovación constante, sin traumas, que a lo largo de las distintas legislaturas se han venido realizando y lo que más me alegra es que en esas fotografías vi reflejado la voluntad de servicio público que nos había llevado a ser concejales.

No me malinterpreten, no estoy pidiendo ningún reconocimiento para mí, pero no estaría de más que alguien, alguna vez, propusiera homenajear de alguna manera las horas de dedicación a su pueblo que han tenido todos estos concejales. Su labor está ya en la historia de este pueblo y sería de agradecer que al terminar su labor se le reconociera de algún modo, aunque sólo sea con una caja de vino o un libro de la Carta Puebla, su trabajo. En esta legislatura se han ido Antonio el Aceituna, el Enri, La Miguela, la Juani Castillo y María José González. Con sus aciertos y sus errores (Algunas con más errores que aciertos, ¿Qué le vamos a hacer?..),han estado ahí, dando el callo y quiero creer que lo han hecho por su pueblo y alguna vez tendremos que ser agradecidos, que estar en primera línea política en un pueblo es difícil, muy difícil y no todo no va a ser criticar. Es de justicia.

viernes, 10 de junio de 2011

Otra vez con la pinza

Digo, de entrada, que nunca daría mi voto al Partido Popular. También de entrada afirmaría que el PSOE es menos de derecha que el PP, pero sólo eso menos.

Pero sentadas esas dos convicciones quiero decir que a las bases de IU, en general, nunca nos han gustado demasiado los pactos con el PSOE. Con el PP no nos han gustado nada. Viene esto a cuento porque el PSOE ha sacado de nuevo la consigna de la pinza; su consejero de empleo en la Junta, por ejemplo, lleva hoy todo el día twiteando sobre el tema. Y lo peor es que no se avergüenzan, nunca se avergüenzan cuando la verdadera pinza que existe en este país es la que forma el bipartidismo, la pinza que hace que un voto de Izquierda Unida valga siete veces menos que un voto del PSOE. Pero es que está más que demostrado que en los grandes asuntos de la política, el PP y el PSOE están de acuerdo. Miren si no el diario de sesiones del Parlamento.

El Compañero Pascual Serrano escribiría después de las elecciones de 2008 “Por tanto, va siendo hora de que Izquierda Unida se plante de forma contundente contra esta farsa electoral y deje de seguir perdiendo fuerzas, dinero, ilusiones y potencial humano en unas convocatorias electorales perfectamente diseñadas para mantenerla en la marginalidad siempre. Podremos tener mejor o peor dirección, hacer seguidismo o combatir las políticas neoliberales del PSOE, reactivar el PCE o no, cambiar la dirección actual, pero siempre estaremos condenados a la marginalidad parlamentaria y nunca el modelo será democrático y representativo del ideario ciudadano”, me sumo a su reflexión.

Y ahora qué? Los del PSOE andan escandalizados, porque muchos concejales, muchas asambleas de Izquierda Unida, están diciendo no a los pactos con el PSOE tras estas elecciones municipales y han anunciado que se van a votar ellos mismos ocurra lo que ocurra.

Me pongo en su pellejo y los entiendo. Están hartos de que los ninguneen en sus pueblos, de que los desprecien incluso, de que esos alcaldes que son los mismos que defienden y sostienen la reforma laboral del Gobierno los tengan en cuenta sólo cuando van a perder el poder y por eso siguen siendo los malos de la película, porque no van a contribuir a mantenerlos. Lo de Alcalá de los Gazules –si ocurriese mañana- sería sólo una anécdota que seguramente será sancionada por IU como ya hizo en Chiclana en la pasada legislatura.

Los mismos que hoy ponen de vuelta y media a Izquierda Unida, si tuvieran la oportunidad, pactarían hasta con el mismísimo diablo para quitar a IU la alcaldía de Trebujena o Marinaleda; pero claro ellos son los buenos y los de Izquierda Unida son los malos.

Conclusión, si el PSOE no quiere que gobierne la derecha allí donde la suma de votos de Izquierda Unida y PSOE sea mayoría, lo tienen fácil: Los Concejales de IU ya han anunciado que se van a votar ellos mismos, que el PSOE le dé su voto al candidato de Izquierda Unida y ya está. Al menos se vería un cambio de talante. Aunque si yo fuera el candidato de IU al día siguiente presentaría mi dimisión.