lunes, 11 de octubre de 2010

Presentación del Libro de Luis Caro Trebujena:1936 historias de la represión

En el centenario del nacimiento del Poeta Miguel Hernández a quien, acertadamente, la Delegación de Cultura ha dedicado la Feria del Libro en la cual se enmarca este acto, nos vamos a tomar la licencia de comenzar esta presentación con un verso de su poema “El tren de los heridos”:

Silencio que naufraga en el silencio
de las bocas cerradas de la noche.
No cesa de callar ni atravesado.
Habla el lenguaje ahogado de los muertos.

El libro que hoy presentamos, acabará con los silencios impuestos en este pueblo: Con las mordazas que hoy, setenta y cinco años después, todavía hay quienes pretenden que conservemos.

Este libro hablará por ellos: Por los muertos, por sus familias, por sus amigos. Recobrará los abrazos que no llegaron nunca, los besos que quedaron en las cunetas, en las tapias, en la oscuridad….

Este libro saca a la luz pública lo que muchos ya sabíamos, lo que otros desconocían y lo que algunos pretendían ocultar.

Este libro devuelve el honor y la dignidad  al centenar largo de trebujeneros que durante años fueron denigrados por aquellos a los que hoy, premeditadamente, condenamos al olvido, mientras resucitamos en el recuerdo a los insultados haciendo que sus nombres figuren ya para siempre en la historia escrita de Trebujena.

Hace cuatro años con motivo de las Jornadas sobre la Memoria Histórica ilustramos el cartel con un poema de Gabriel Celaya que decía :

Mi chico no era malo, dice.
Tenía muchas novias, claro.
Tocaba la guitarra y algo
le bailaba en los dedos, malo.
Yo no digo que no fuera raro,
pero explíqueme, Señor,
por qué lo fusilaron.

Tal y como nos esperábamos, este libro no podrá dar una respuesta razonable a esa pregunta. Solo el odio, el rencor, la barbarie y la sinrazón son las respuestas encontradas y esto no explica los crímenes cometidos, pero dejó un reguero de muertes totalmente innecesarias en un pueblo de cuatro mil habitantes que había sido sometido sin apenas resistencia a los dos días del tenebroso golpe militar.

Hace cuatro años con ocasión de la presentación de la conferencia de Luís en las Jornadas de la Memoria Histórica decíamos: “hay que seguir avanzando en las investigaciones y dejar escrito negro sobre blanco cuanto ocurrió. Porque solo así podremos lograr que estos hechos no se vuelvan a repetir. Sólo así podremos sacar de muchos corazones los años de tristeza y de sufrimiento solitario de muchos de nuestros paisanos. Solo así podremos de dejar de oír en nuestra conciencia los muchos ahogados suspiros de nuestros mayores”.

Y aquí estamos, pasado el tiempo, con ese trabajo de investigación, no concluido porque hay campo para seguir trabajando, pero si lo suficientemente detallado para la publicación que desde hoy podemos tener entre las manos.

Nos encontramos entre los privilegiados que han podido ir siguiendo, casi paso a paso, la gestación de este libro y , ya lo adelantamos en otra ocasión, su autor, Luis Caro “sabe contar historias, sabe entrar en el detalle y estoy seguro que nos va a cautivar con su relato, porque va a trasladarnos con su exposición a otro tiempo de este lugar y seguro que nos va a sacar a flote todos nuestros sentimientos para que podamos transformarlos en nuestro propio y particular homenaje y para que podamos transmitir esta parte de la historia que ni nos enseñaron ni nos dejaron contar”. 

Por otro lado su vocación por la historia le ha permitido llevar a cabo una investigación rigurosa, que ha sabido ir llenado las muchas lagunas que los papeles iban dejando, con la narración de los hechos, en primera persona, por parte de quienes habían vivido aquellos terribles tiempos. Nos encontramos pues con un trabajo meticuloso, muy meticuloso. Tanto que aún con el libro en la imprenta introdujo algún nuevo dato al que había tenido acceso.

Y como le gusta la historia y sabe contarla ha podido conjugar en este Libro: “Trebujena: 1936 – Historias de la represión”, dos cosas la HISTORIA y la LITERATURA lo cual no es nada fácil, pero ha conseguido dar a un libro de rigor histórico una amena lectura que permitirá hacerlo llegar a un mayor número de personas.

Para ir terminando nos gustaría, en nombre de los trebujeneros de ayer, de hoy y de mañana, agradecer a Luis Caro este trabajo que ya comparte con todos nosotros, porque nos devuelve a todos la dignidad suficiente no mirar hacia a tras con rencor, sino para encarar el futuro con la fuerza suficiente de dedicar parte de nuestros esfuerzos a conseguir un mundo mejor, donde la tolerancia, la palabra y la libertad sean las únicas armas imperantes en el mundo, sin que ello signifique perder la memoria porque como dijera Miguel Hernández.

No puedo olvidar
que no tengo alas,
que no tengo mar,
vereda ni nada
con que irte a besar.

Y ahora os dejo con Luis para que os hable con más profundidad de este libro que, con su permiso, le arrebatamos para hacerlo nuestro. Muchas gracias.

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